martes, enero 23, 2007
sábado, enero 13, 2007
miércoles, enero 10, 2007
sábado, enero 06, 2007
El hombre cerdo
La verdadera historia del hombre cerdo.
Entre la confusa niebla que domina mi tierra, se creó y creció una de las más temibles criaturas que jamás pudiera imaginar. Se dice, aunque poco se sabe a ciencia cierta de él, que nació de la voluntad más torcida de un viejo loco de Manlleu. Aquel genio enfermo creó con sus manos algo que la razón jamás hubiera tolerado, una abominación medio hombre, medio cerdo, cuyo proposito era sólo el de matar a todo humano que encontrara.
Utilizó un cerdo por su voracidad implacable y sus malos hábitos al comer, y lo mezclo a través de artes oscuras con una donzella, por su belleza y por su condición de humana. Aquel viejo cuyo talento sobrepasaba su cordura creó pues, el hombre cerdo, un animal humano, que tuvo que ocultarse de todas las miradas de aquel pueblo.
Con el tiempo todos olvidaron que existía, pero por la noche, mientras la niebla poblaba las calles, el hombre cerdo acechaba a sus presas sin prisa y con destreza. Por lo poco que nos ha llegado de aquellos que lo recuerdan o que lo llegaron a ver, sabemos que en esas noches adoptaba la forma de una bella mujer de espaldas para atraer a sus víctimas. En ralidad no era más que aquella béstia haciendo la vertical, y aunque nadie recuerda su forma exacta se sabe que los pobres condenados que se acercaron a la dulce visión desaparecieron sin más.
Entre la confusa niebla que domina mi tierra, se creó y creció una de las más temibles criaturas que jamás pudiera imaginar. Se dice, aunque poco se sabe a ciencia cierta de él, que nació de la voluntad más torcida de un viejo loco de Manlleu. Aquel genio enfermo creó con sus manos algo que la razón jamás hubiera tolerado, una abominación medio hombre, medio cerdo, cuyo proposito era sólo el de matar a todo humano que encontrara.
Utilizó un cerdo por su voracidad implacable y sus malos hábitos al comer, y lo mezclo a través de artes oscuras con una donzella, por su belleza y por su condición de humana. Aquel viejo cuyo talento sobrepasaba su cordura creó pues, el hombre cerdo, un animal humano, que tuvo que ocultarse de todas las miradas de aquel pueblo.
Con el tiempo todos olvidaron que existía, pero por la noche, mientras la niebla poblaba las calles, el hombre cerdo acechaba a sus presas sin prisa y con destreza. Por lo poco que nos ha llegado de aquellos que lo recuerdan o que lo llegaron a ver, sabemos que en esas noches adoptaba la forma de una bella mujer de espaldas para atraer a sus víctimas. En ralidad no era más que aquella béstia haciendo la vertical, y aunque nadie recuerda su forma exacta se sabe que los pobres condenados que se acercaron a la dulce visión desaparecieron sin más.
miércoles, enero 03, 2007
¡Felicidades 2007!
Que la tierra se vaya haciendo camino ante tus pasos.
Que el viento sople a tus espaldas.
Que el sol brille cálido sobre tu rostro.
Que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos.
Y hasta tanto volvamos a encontrarnos
Que la alegría te guarde en la palma de su mano.
(Bendición irlandesa)
Que la tierra se vaya haciendo camino ante tus pasos.
Que el viento sople a tus espaldas.
Que el sol brille cálido sobre tu rostro.
Que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos.
Y hasta tanto volvamos a encontrarnos
Que la alegría te guarde en la palma de su mano.
(Bendición irlandesa)