martes, octubre 24, 2006

¡¡El ruedo del bailoteo!!

¡A bailar! Cada uno mostró lo bueno y mejor de su repertorio bailarín, nos comimos la pista... Diversión desenfrenada, la música no paraba, corazones joyosos y caras de alborozo...¿Qué más podíamos pedir? De acuerdo, sí, podíamos rogar la perpetuïdad del momento, pero entonces perdría la gracia de la carrera a contrarreloj, de la búsqueda del gozo infinito por el límite temporal... Posted by Picasa