viernes, febrero 16, 2007

Objetivos


(...) en otras culturas, la producción, aunque pudiera crear amplios excedentes para obras públicas y para arte público, siguió siendo necesidad de la existencia, a menudo aceptada de mala gana, no un centro de interés continuo e irresistible (...). Cuando su vida se hacía más fácil, la gente no iba tras la adquisición abstracta: simplemente trabajaba menos. Y cuando la naturaleza les favorecía, con frecuencia permanecían en un estado idílico de los polinesios o de los griegos homéricos, entregando al arte, al rito y al sexo lo mejor de sus energías.